sábado, 10 de septiembre de 2011

28 de Agosto. Ponferrada - Triacastela 77 km




En primer lugar homenajeo a mi padre. Ya estaba avisado de que esta parte final del camino era mucho más difícil que todas las anteriores. Su determinación y empuje que no su forma física me anima más que a el a seguir en esta aventura, nuestra aventura.
Con estos pensamientos y tras la primera noche de descanso iniciamos la jornada con un buen desayuno en Ponferrada frente al increible castillo. El día se presenta muy bueno en cuanto al tiempo y así será durante todo el día. El terreno ya está "arrugado completamente" tras unos inicios llevaderos pero siempre picando hacia arriba llegamos a Trabadelos donde hacemos un pequeño almuerzo de media mañana.Después iniciamos lo más duro del día, la subida a Cebreiro y Poio. En la Faba aquello toma tintes descomunales, metidos en un increible valle vamos ascendiendo por una carretera bien asfaltada y sin apenas tráfico. Las vistas son increibles. Yo me adelanto un poco y voy esperando a mi padre a tramos. Él como puede va subiendo y rato en bici otro andando. En el último pueblo castellano decido seguir hacia arriba ya que quedan dos kms. Si paramos y comemos no hay quien suba ese último tramo. Descisión acertada. Mi padre llega a Cebreiro algo descompuesto pero firme. Entramos en Galicia y en Cebreiro paramos a comer. Cervecita con limón, sopa y descanso, mucho descanso. Cebreiro muy bonito pero está muy arriba. Después de una larga parada nos dirigimos hacia la última dificultad, Poio. La carretera sube y baja pero llegamos más o menos en condiciones. Aquí coincidencias de la vida. Encontramos a un personaje que hacia de guía a los alemanes del año pasado y nos lo encontramos aquí y ahora. Que pequeño es el mundo. Bajada fantástica hasta triacastela y paisaje indescriptible. La bajada, por carretera, nada de trialeras. Merecido descanso en Triacastela. Mi padre acusa el esfuerzo y cae rendido en la cama. Hasta mañana

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