miércoles, 23 de septiembre de 2009

sábado, 19 de septiembre de 2009

Cuarto día. 19 de septiembre. El fin del camino

Amanece el día. Miro a mi padre y observo su expresión. Había pasado una noche de perros y el dolor en el costado que se produjo en una caída el primer día le hizo no conciliar el sueño. Nos levantamos muy despacio, como queriendo alargar el tiempo y no decidir lo inevitable. Nos vestimos y nos preparamos para seguir adelante. No llueve y el suelo se está secando. Incluso el sol asoma a lo lejos. Salimos de Lorca en dirección a Estella. En la primera subida me adelanto un poco para ver desde lejos las primeras pedaladas de mi padre. No me transmite buenas sensaciones. Me dejo caer para observarle más de cerca y percibo su jadeo. Imposible. el no lo sabe pero decido parar en Estella a ver a un médico. A la entrada y al verme preguntar por el centro de salud me insiste en continuar a Logroño, nuestro destino. Le digo que sí, pero después de ver a un médico. Me quedo fuera junto a las bicicletas. A su salida me indica que no ven costillas rotas, pero le aconsejan abandonar. No puede seguir forzando la respiración, de lo contrario podría tener consecuencias.Decidido. Nos volvemos a casa. La tristeza nos invade sin decirnoslo. Nos abrazamos y nos dirigimos a la estación.El camino se acabó prematuramente. Lo siento por mi padre, pero creo que es la decisión acertada. Mis sensaciones son contradictorias. Por un lado estoy contento porque he estado tres o cuatro días en un sueño de mi padre. Por otro lado, siento no haber cumplido con el proyecto. sobre todo por él. Va a ser complicado que volvamos a hacer el camino juntos, pero de lo que sí estoy seguro es que yo lo conseguiré algún día por los dos. Te lo prometo daddy.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Tercer día. 18 de septiembre

Pensando en que lo peor lo habíamos pasado (nervios, dificultades en el camino,etc...) y después de desayunar en un bar, salimos alas 10:00 horas hacía estella 48 - 50 km por delante.
Nuestro augurios se torcieron y en Pamplona se pone a diluviar y además pincho . Mal empezábamos.Por delante teníamos el Alto del Perdón. Por motivo de la lluvia intensa durante la noche anterior y lo que estaba cayendo en ese momento, el camino se volvió impracticable.Muchos tramos anegados. Veredas colmatadas de barro y agua. Además dela dureza de las pendientes, literlamente nos quedábamos clavados en el camino. Apenas a dos kilómetros de la cima, estábamos decidiendo si subir por la carretera o seguir por el camino. Tras algunas consultas con algunos peregrinos y a pesar de sus consejos decidimos seguir por el camino. Craso error, a 600 metros de la cima ya no podíamos mover la bicicleta ( llevábamos a píe casi kilómetro y medio). El barro colapso los frenos yparalizó las ruedas. Tuvimos que dejarlas allí y transportar las mochilas a la cima y después bajar a por ellas para subirlas a la espalda. en estos dos kilómetros se nos fueron almenos una hora y media.
Nada más llegar arriba, pincho de nuevo y tengo que meter las ruedas en un charco para poder desmontar la rueda. Otra media hora larga allí, entre la lluvia, la niebla y el frío. Los molinos de viento zumbaban y parecía aquello sacado de una película de miedo. Decidimos con buen criterio seguir por la carretera. El descenso por el camino no nos lo planteamos siquiera, en medio del decenso se había formado una laguna y había que dar un rodeo enorme por un terreno de siembra recién arado. Imposible para las personas, más para las bicis. Las hubéramos dejado allí.
Este hecho lo supimos despues en el albergue. Llegamos empapados a las 15:00 horas a Uterga donde decidimos comer. Sólo habíamos hecho veinte kilómetro. De locos.
Después decidimos seguir por el camino, perocuando llevábamos trescientos metros, nos hundimos de nuevo en el barro. Vuelta para atrás y a seguir por la carretera. Frío, lluvia, desangelados (Veía la cara de mi padre que era un poema, pero allí estaba dando el tipo). Decidí seguir por delante de él unos 100metros para que no se desanimara y procurara seguir encima de la bicicleta. Quedaban 27 kilómetros a Estella y no podíamos parar en ningún sitio, estábamos en medio de la nada. Nos vamos a Eunate a ver una joya del románico y volvemos hacia Puente la Reina ( queríamos parar a verlo), pero el agua que llevábamos encima y la paliza nos hizo seguir. Poco a poco. Yo siempre por delante para que mi padre no cejara en su empeño fuimos recorriendo camino, siempre ascendente. En Lorca, desde donde escribo, decido parar, ya no podemos con más agua. Estamos a ocho kilómetros de Estella. Un buen Albergue con todos los servicios, incluso éste de internet. Mañana se preve más de lo mismo, aunque un lugaremos nos ha dicho que no caerá tanta agua. Nosotros ya tenemos decidido seguir por la carretera. Según nos adentremos en tierras de castilla esperemos que podamos retomar el original.De todos modos no nos desvíamos, porque el camino pasa de un lado a otro de las carretera constantemente.

segundo día. 17 de septiembre

Después de un buen y reposado desayuno( Mucha gente a las 7 de la mañana ya se había marchado) Nos dispusimos a emprender la marcha sobre las 09:30 horas. Muy nerviosos vimos con satisfacción que el control de la bicicleta con las mochilas no era muy malo. Era cuestión de que pasara el tiempo para que no fuera ningún inconveniente. Así fué. Durante la etapa propuesta subimos un par de puertos, pero lo malo no es el kilometraje. Uno tiene que hacerse a la idea de que el camino es otra cosa y que sobre todo no está preparado para la bicicleta. Rampas imposibles, decensos suicidas por autenticos desfiladeros. El control de la bicicleta era más importante que el avanzar. Temía que mi padre no pudiera con la exigencia pero afortunadamente, tras mucho sacrificio superó todas las barreras. En un descenso que teníamos que pasar un río, me caí dentro, por frenar indebidamente. El camino se hizo tortuoso, pero seguimos adelante. Descansamos en Zubiri y después de seguir pasando por auténticos barrancos llegamos a Villaba ( 4 km de Pamplona) allá por las 15:30 horas. Casi seis horas para hacer 45-48 kilómetros. Increible. También tengo que decir que paramos muchísimo. No era cuestión de agobiarse. Respetamos el camino 100%, pero he de reconocer que no vale para bicicletas. En el albergue nos trataron de maravilla, también literas pero bastante cómodo.A las 21:30 h estábamos en la cama.

primer día. 16 de septiembre

Hasta hoy no he encontrado un sitio con internet ( tampoco lo he buscado) para contar nuestras peripecias. Haré un resumen que será más fácil.
día 16.- Todo el día en autobus. Madrid-Soria- Pamplona- Roncesvalles. Lo más dificil era hacerse a la idea de que teníamos que montar sobre esos dos monstruos. El ir de aquí para allá con ellas plastificadas, quitando rueda, poniéndola, metiendo y sacando de autocares,en fín. La llegada a Roncesvalles fue multitudinaria, dos autocares llenos y un montón de bicicletas. Sospechaba que ibamos a tener problemas de alojamiento. Todo lo contrario, después de recoger las credenciales mecánicamente nos dirigierón a una especie de campamento con casetas de las que utilizan en las obras para los obreros con ocho literas cada una. Las bicis en un contenedor enorme. >Había que reservar cena,etc...incluso fuimos a misa. Fueron llegar los autocares y en cuestion de una hora habíamos hecho un montón de cosas. Pasada esa hora no había nadie. Ni en la tienda ni donde dában las credenciales.Alucinante.Lo mejor, unos franceses con los que charlamos animadamente durante la cena del peregrino. Nos fuimos a dormir y a esperar el día siguiente.

martes, 15 de septiembre de 2009

Los últimos preparativos

Aunque debería decir los últimos y los primeros. Las mochilas llegaron esta misma tarde ( ya es madrugada),por lo que no ha habido tiempo de experimentar. Para mas inri yo he tenido un día muy intenso laboralmente hablando terminando más allá de las diez de la noche, por lo que he cargado la mochila hace unos minutos. Mi padre ha tenido más tiempo, pero creo que está más nervioso.
La bicicleta pesa un horror y seguro que le quitaré algo antes de salir por la puerta.
Bueno en primer lugar llegaremos mañana a Roncesvalles después de todo el día en autobús, aunque para mí será un descanso después del día de hoy.
Allá vamos camino. Me gustará ver la cara de mi padre mañana por la mañana.
Lo que siento es despedirme de mi mujer y mis hijos, en fín, el abrazo de vuelta será más grande.

viernes, 4 de septiembre de 2009

con la idea en el camino

Hoy día 4 de septiembre decidimos por fin lanzarnos a la aventura del camino de Santiago. Queremos que todo fluya sin agobios, no hacer excesivos preparativos. Lo mejor, que voy con mi padre. Tanto tiempo esperando a que su hijo tuviera tiempo para irse con el. A pesar de ciertos problemillas ya está decidido. Dejaremos que el camino nos enseñe y nos lleve. Tenemos mínimamente marcados los lugares de descanso, pero todo, absolutamente todo lo decidirá la pista por la que discurramos, nuestra bicicleta y nuestras ganas. Este año comenzaremos con el tramo Rocesvalles - Burgos. Nos iremos el 16 y volveremos el 22. Que así sea.